Adquirir una buena rutina en los primeros días con sus auxiliares auditivos puede ser muy importante. Sin embargo, puede haber razones por las que deba ponerse en contacto con su especialista.
1. Si sus oídos le pican durante un periodo largo de tiempo
Si experimenta picazón persistente durante o después de usar sus auxiliares auditivos, puede ser que el auxiliar auditivo no tenga el tamaño adecuado o incluso tenga una reacción alérgica. A pesar de que nuestros auxiliares auditivos se han sometido a pruebas exhaustivas para las alergias, algunos usuarios pueden seguir siendo sensibles a los materiales de silicona y acrílicos que se utilizan habitualmente en los auxiliares auditivos.
2. Si le duelen los oídos
Puede haber múltiples explicaciones al usar los auxiliares auditivos, sería buena idea comentarlas con su audiólogo. Podría ser que el tamaño del cono necesitara ser diferente; el cable en su oído podría ser demasiado corto; o el molde, hecho a medida para su oído, podría estar generando un pequeño punto de dolor.
3. Si no nota ninguna diferencia al oír
Debería ser capaz de notar una diferencia clara al usar los auxiliares auditivos. Si no es así, definitivamente debe ponerse en contacto con su audiólogo para que le haga una evaluación. Las razones más comunes en estos casos suelen ser unos auxiliares auditivos obstruidos, una colocación incorrecta o la necesidad de ajustar los auxiliares auditivos.
4. Si los sonidos fuertes le provocan dolor en los oídos
Si los sonidos fuertes le provocan dolor en los oídos o le hacen sentir incómodo, esto podría ser una señal de que sus auxiliares auditivos necesitan ajustarse y es una muy buena razón para ponerse en contacto con su audiólogo.
5. Si no está seguro de cómo insertar los auxiliares auditivos
Ponerse los auxiliares auditivos bien puede marcar la diferencia en su experiencia con ellos. Si no está seguro de dónde deben asentarse exactamente en el oído o si nota que los auxiliares auditivos no están bien puestos en el oído o se caen con demasiada facilidad, pídale a su audiólogo que le enseñe la rutina de inserción correcta.
Mantener una comunicación abierta con su audiólogo garantiza una experiencia auditiva óptima y sin complicaciones. Si experimenta alguna de estas señales, no dude en contactar a su especialista. Su bienestar auditivo es una prioridad.
