¿Sabía que más de un tercio de los casos de demencia pueden prevenirse o retrasarse?
El riesgo de desarrollar demencia está influenciado por diversos factores de estilo de vida que pueden ser modificados para reducir o aumentar dicho riesgo. La buena noticia es que puede ejercitar su cerebro y realizar cambios en su estilo de vida para prevenir o al menos retrasar la demencia, y un punto crucial para comenzar es tratar la pérdida auditiva.
La pérdida auditiva, especialmente en la mediana edad, se ha identificado como un factor de riesgo modificable para el desarrollo de demencia. Junto con otros factores como el tabaquismo, la depresión y la inactividad física, la pérdida auditiva no tratada es considerada un factor de riesgo que se puede abordar preventivamente. En este artículo, exploraremos cómo y por qué la pérdida auditiva está directamente relacionada con la demencia.
Ejercitar el cerebro es tan vital como ejercitar el cuerpo
Así como necesita ejercitar los músculos de sus piernas para caminar, también es fundamental ejercitar su cerebro para prevenir el deterioro mental. La salud mental está estrechamente vinculada a la audición, dando lugar al concepto de BrainHearing. Puede ejercitar su cerebro de varias maneras, como resolver rompecabezas y crucigramas, pero estas actividades pueden ser insuficientes si padece pérdida auditiva sin tratar. La falta de estimulación cerebral debido al aislamiento social asociado con la pérdida auditiva puede acelerar el deterioro mental.
Cómo la pérdida auditiva no tratada aumenta el riesgo de demencia
No tratar la pérdida auditiva puede incrementar significativamente el riesgo de demencia. Algunas de las razones incluyen:
Aislamiento social: La pérdida auditiva puede llevar al aislamiento social, que, a su vez, ha demostrado ser un factor de riesgo para la demencia debido a la falta de estimulación cerebral a través de las interacciones sociales.
Energía y memoria: La pérdida auditiva puede agotar la energía necesaria para crear recuerdos y pensar, ya que el cerebro intenta compensar la información que falta de los sonidos.
Atrofia cerebral: La pérdida auditiva no tratada puede acelerar la atrofia y reducción del cerebro.
El futuro de los auxiliares auditivos en el tratamiento de la demencia
Tratar la pérdida auditiva puede ser más efectivo para reducir el riesgo de demencia que otros factores modificables, como dejar de fumar o hacer más ejercicio. La pérdida auditiva es el principal factor de riesgo modificable asociado con la demencia. A medida que comprendamos mejor la relación entre la pérdida auditiva y la demencia, los auxiliares auditivos podrían desempeñar un papel crucial en la reducción del riesgo asociado.
Cuando el sonido entra en sus oídos, se transporta a su cerebro, donde se procesa de manera compleja. La tecnología BrainHearing™ en auxiliares auditivos Oticon ayuda al cerebro a transformar el sonido en significado mientras conserva el sonido ambiente. Con esta tecnología, estamos avanzando hacia un futuro donde los auxiliares auditivos pueden formar parte de un tratamiento efectivo contra la demencia. ¡Cuide de su audición para proteger su salud cerebral!
