Con el paso del tiempo, nuestras células envejecen y con ellas, algunas de nuestras capacidades se ven afectadas. Entre estas capacidades se encuentra la pérdida auditiva, un factor que puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de vida y acelerar el deterioro cognitivo.
La preocupación por la pérdida auditiva se intensifica especialmente después de los 65 años, una etapa en la vida en la que los adultos mayores enfrentan diversos síndromes geriátricos que pueden estar estrechamente relacionados con su salud auditiva. ¿Pero cuáles son estos síndromes y cómo afectan a la audición?
- Síndrome de Presbiacusia
Este síndrome, asociado con la edad, afecta a la mayoría de las personas mayores. Se trata de una pérdida auditiva gradual que impacta en la comunicación y la participación social de quienes la experimentan. Según estadísticas recientes, casi el 100% de la población mayor de 80 años sufre de presbiacusia, con una menor prevalencia en adultos de 70 y 60 años.
- Síndrome de Menière
Este síndrome presenta desafíos significativos para quienes lo padecen, ya que sus síntomas pueden afectar considerablemente la calidad de vida. Caracterizado por vértigos, pérdida auditiva fluctuante, sensación de oído fatigado y tinnitus (zumbido en los oídos), el Síndrome de Menière puede tener un impacto profundo en la vida diaria de los adultos mayores.
- Síndrome de la Fatiga Auditiva
Este síndrome es común en el proceso de envejecimiento y puede acelerar el ritmo de la fatiga en las personas mayores. La dificultad para seguir conversaciones y comprenderlas con normalidad puede llevar a la fatiga auditiva, lo que a su vez afecta las habilidades de comunicación y las interacciones sociales.
- Síndrome de la Oreja de Nadador
Esta infección del conducto auditivo externo puede causar dolor y pérdida auditiva en los adultos mayores. La prevención es clave, con el cuidado adecuado de los oídos y la evitación de introducir objetos extraños en ellos.
- Síndrome de la Presión Acústica
Este síndrome se desarrolla a partir de la exposición prolongada a niveles altos de ruido a lo largo de la vida. Profesiones como la minería o la construcción pueden aumentar el riesgo de desarrollar este síndrome en la vejez.
Estos son solo algunos de los síndromes geriátricos que están relacionados con la audición. Sin embargo, también es importante considerar otros factores como la soledad y el aislamiento social en el bienestar auditivo de los adultos mayores. Una atención integral a la salud auditiva puede marcar la diferencia en su calidad de vida.
